jueves, 15 de mayo de 2025

COLUMNAS Y CERCHAS DE FUNDICIÓN DEL MERCADO DE MIRANDA

 

Entre 1912 y el 2003 funcionó un pequeño mercado municipal cerca del Alto de Miranda, que le dio nombre. Se situaba exactamente en la intersección de la cuesta de barrio Camino con el paseo de Canalejas.

Su arquitecto fue Emilio de la Torriente y nace como consecuencia de lo alejado que les quedaba a los vecinos el mercado del Este. La zona por aquel tiempo acogía a gente obrera del área de Tetuán, barrio Camino y Canalejas, fundamentalmente.

Alojaba diez puestos de venta en los 108 m2 de superficie y se inauguró bajo el mandato municipal de Ángel Lloreda Mazo. El edificio era rectangular con orientación sur-norte, donde se ubicaron los accesos. La puerta norte daba a barrio Camino, mientras la sur lo hacía a Canalejas.

Vista del edificio del antiguo mercado de Miranda, rehabilitado

El edificio tenía y sigue teniendo, puesto que ha sido rehabilitado y destinado a otros usos, 16 columnas de fundición ornamental, alineadas en tandas de cuatro en orientación este-oeste, colocadas simétricamente, donde las centrales reciben cuatro cerchas de fundición muy sencillas, dada la estrechez del edificio, unos ocho metros.  Fueron fundidas en las instalaciones de Corcho Hijos de la rampa de Sotileza.

Vista de las columnas de fundición del antigua mercado

Tras una rehabilitación iniciada en el 2005, fue inaugurado en el 2010, que pasó a denominarse Espacio Imagen; un espacio público para todos los amantes de la imagen, tanto profesionales como aficionados. Un espacio en donde reunirse, mostrar sus trabajos, compartir conocimientos, un espacio donde trabajar y crear diversos proyectos de interés común, según la propaganda municipal. https://www.santander.es/servicios-ciudadano/areas-tematicas/museos-centros-culturales/mercado-mirada-sede-espacio-imagen

Detalle de las columnas

TALLERES CORCHO

Hablar en una entrada de un blog de una empresa con 170 años de existencia – todavía está entre nosotros, aunque con otro nombre- que ha fabricado de todo donde el hierro y el acero estuviese presente, es tarea imposible. Así   que voy a enumerar los centros de trabajo que tuvo en el pasado siglo, las producciones características de cada centro y resaltar algunas de ellas en las que destacó sobre manera en nuestro país. Además, para todos aquellos que quieran profundizar en el conocimiento de esta empresa, recomendaremos una publicación, que está en la red, que describe su historia de forma somera. (1)

Sus inicios datan de 1855 cuando un italiano afincado en Santander, Giuseppe Corcio, funda la sociedad donde varias generaciones continuarían hasta 1970, que pierden el control de la misma.

Aunque nace en la calle San Francisco, pasa posteriormente a la calle Méndez Núñez, lo más próximo a la bahía donde empieza reparar barcos a bordo.

En 1888 abrirán el centro de la rampa de Sotileza, donde mantienen la sede social y administrativa, la fábrica de fumistería, hidroterapia, balneoterapia, saneamiento, grifería, calefacción, cerrajería artística y latonería.

Instalaciones de la rampa de Sotileza. A la derecha se observa la rampa

Este taller cerrará en 1941 para dar paso a la construcción del túnel del Pasaje de Peña.

En 1913 se hace con las instalaciones de Talleres San Martín -ex de López Dóriga-, lo que le permite tener un acceso al mar e impulsar todas las actividades que tiene que ver con la construcción naval, turbinas hidráulicas, la calderería pesada, construcciones metálicas para ferrocarriles, columnas, balaustradas, la fabricación de vagonetas y volquetes para minas, apisonadoras…

Instalaciones de San Martín

Disponían del dique seco de Gamazo para sus actividades, alquilado a  la antigua Junta de Obras del Puerto

Tras más de medio centenar de barcos salidos de sus gradas, en 1962 fueron vendidas las instalaciones a la empresa belga Basse Sambre, que pasaron a denominarse CORBASA, acrónimo de Corcho-Basse Sambre. En 1971 cambiaria de propietario y las instalaciones se denominarían Astilleros del Atlántico, SA, hasta su cierre definitivo en 1989.

En 1920, y sobre unos terrenos adquiridos a principios de siglo, en La Reyerta, se pondrán en marcha la nueva fundición y la sección de esmaltaría. Esta factoría se especializó en la fundición de hierro y bronce, en la fabricación de cocinas en negro y esmaltadas para leña, carbón, gas y electricidad, cocinas para grandes servicios… En la sección de saneamiento fabricaron bañeras de fundición esmaltadas, placas turcas, diversos modelos de lavabos, duchas…

Dibujo de las instalaciones de La Reyerta

Es decir, a partir de 1920 talleres Corcho contaba con tres grandes factorías en Santander: San Martín, Rampa de Sotileza y La Reyerta.

De todas las instalaciones, queda la última de la LA Reyerta, adquirida en 1989 por el grupo alemán BSH, acrónimo de Bosch and Siemens Home Appliances Group que, además de mantener algún inmueble original de la antigua Corcho, sigue fabricando todo tipo de encimeras de gas y eléctricas.

De la capacidad extraordinaria de esta empresa en el orden industrial se puede destacar la sección de balneoterapia. A finales del siglo XIX Corcho había puesto al día con sus aparatos la mayor parte de balnearios de España e, incluso, alguno en América. Hasta 120 balnearios están documentados que intervino Corcho en su modernización aprovechando el auge de la medicina balnearia.

Otro aspecto destacable era la de la producción e instalación de equipos para el aprovechamiento hidráulico, sobre manera para empresas de generación eléctrica. De talleres Corcho salieron turbinas hidráulicas diseñadas específicamente para cada salto, que se instalaron por una buena parte de España.

Finalmente, para conocer esta larga historia de ingeniería metalúrgica, en donde se diseñaron y fabricaron cientos de referencias para diversos campos de la actividad, deben leer la publicación recogida en la nota.

NOTA:

(1) Acebo Fernández, Virgilio. 2005. De Talleres Corcho a BSH Electrodomésticos España, SA. Siglo y medio de evolución en una industria de Santander. Santander.







lunes, 12 de mayo de 2025

FAROLAS DE LA PLAZA PRINCIPAL DE COLOMBRES

 

Colombres, es la capital del municipio asturiano de Ribadedeva que comparte límites con el cántabro de Val de San Vicente. Es una villa muy bonita que acoge La Fundación Archivo de Indianos–Museo de la Emigración del Principado de Asturias, en la Quinta Guadalupe de Iñigo Noriega Laso. La villa tiene significativas muestras de la arquitectura indiana.

La casa consistorial del concejo se encuentra en un extremo de la Plaza de Colombres, la plaza elíptica dedicada al primer conde de Ribadedeva, Manuel Ibáñez Posada. La fachada principal tiene un pórtico con arcos sobre pilares y se terminó de construir en el año 1901. En el centro de la plaza se encuentra la escultura de Manuel Ibáñez.

Plaza principal de Colombres

En los bordes de esta plaza, hundida sobre la rasante de la carretera, se ubican 14 farolas de hierro fundido, espaciadas a lo largo de la elipse, fabricadas en los talleres de San Martín de Santander. Es posible que las farolas sean contemporáneas del propio edificio municipal.

Modelo de farola. Al fondo edificio municipal

TALLERES DE SAN MARTÍN.

Talleres de San Martín fue la forma jurídica que se estableció por los herederos de Eduardo López-Dóriga, a su fallecimiento en 1896, al taller que regentaba en la zona de San Martin del Mar, conocido como taller de Dóriga, fundado por su padre en 1877, dotado de fundición, fragua y taller de calderería.

Grabado de las farolas 

Eduardo era un ingeniero formado en Inglaterra pionero en la construcción naval metálica en Cantabria. En su taller se construyeron unos de los primeros buques de casco metálico en España. Además, tenía un portafolios de productos muy interesante, formado por diferentes tipos de turbinas, grúas, bombas, calderas de vapor, material ferroviario, puentes, lavaderos de mineral, tranvías aéreos…

Propaganda del talleres  San Martín 

El taller durará hasta 1913, que es trasferido a la firma Corcho, con talleres en la Rampa de Sotileza de la que eran competencia, que continuaran y ampliaran la actividad en San Martín. De esta manera se aseguraron una salida directa al mar. (1)

NOTAS.

(1) González Echegaray, Rafael. 1979. El Astillero de San Martín: Un Siglo de Construcción Naval. Astilleros del Atlántico S.A. Santander.



jueves, 8 de mayo de 2025

FUENTE DE LOS MEONES. SANTANDER

 

La conocida como fuente de los meones se instaló en 1896 en los jardines de Pereda, aunque a lo largo del tiempo ha sufrido diferentes emplazamientos dentro del parque.

Este monumento artístico del siglo XIX fue diseñado y fundido en bronce en los talleres de Dóriga de San Martín. El conjunto fue donado al Ayuntamiento por la familia López-Dóriga. Actualmente se encuentra en la esquina norte del parque, próxima al Palacete del Embarcadero.

Formada por tres tazas, en la inferior encontramos cuatro niños fabricados en bronce, que forman parte del conjunto de la obra, que vierten agua del jarrón que llevan en las manos. En la segunda taza una garza se asoma hacia fuera, mientras la última está coronada por un pináculo.

La fuente cuando funcionaba y se cuidaba

El conjunto-fuente se encuentra en un estado lamentable. Ya no funciona como fuente, pero el conjunto escultórico está sufriendo vandalizaciones diversas; roturas y sustracción de piezas. Además, es notorio el proceso de corrosión que presenta al no protegerla últimamente con pintura y el seto que la rodea, por falta de poda, no permite el acceso al borde de la taza de la fuente. Produce desolación su visita.

Estado actual del conjunto

TALLERES DE EDUARDO LÓPEZ-DÓRIGA

El taller dotado de fundición, fragua y taller de calderería, fue fundado en 1877 y regentado por Eduardo López-Dóriga, un ingeniero santanderino formado en Inglaterra. (1)

Construía puentes, aljibes, rodeznos, turbinas, grúas, bombas para elevar líquidos, norias, máquinas de vapor, columna en hierro fundido, molinos, prensas…que compartió con la construcción naval metálica, de la que fue un pionero.

Propaganda del taller. La Voz Montañesa 7_01_1881

Fue el fabricante de algunas de las Corconeras que se dedicaban al tráfico interior de los pueblos de la bahía y de la costa de Cantabria. Disponía de una remachadora al vapor lo que le permitió fabricar en 1893 un depósito metálico de 2.000 m3 de capacidad, de 15,5 m. diámetro por 11,5 m. de alto y con un peso de 50 toneladas, para la refinería de Desmarais Hnos. en El Astillero. Un hito industrial en esa época.

Vista del taller de San Martín. 1901

A su muerte de Eduardo en 1896, sus herederos deciden constituir la sociedad Talleres de San Martín S.A., pero eso ya es otra historia.

 

 NOTAS.

(1) González Echegaray, Rafael. 1979. El Astillero de San Martín: Un Siglo de Construcción Naval. Astilleros del Atlántico S.A. Santander.


sábado, 3 de mayo de 2025

MEDALLÓN DEDICADO A PEDRO GÓMEZ OREÑA

La iglesia de Santa Lucía de Santander, en su esquina derecha de su fachada trasera, acoge una especie de medallón con un perfil de una cabeza, anexo a un rectángulo, que contiene el nombre de la calle a quién está dedicado: Pedro Gómez Oreña.

Conjunto escultórico 

Pedro Gómez Oreña, fue un párroco de esa misma iglesia, que ayudaba a la gente pobre y que el ayuntamiento, a su fallecimiento, decidió en 1903 dedicarle esa calle que anteriormente se llamaba de la Media Luna.

El conjunto escultórico en bronce, de muy buena factura, fue fundido por los talleres de Corcho que, por su época, solo podía llevarse a cabo en las instalaciones de la rampa de Sotileza.

Marca de los fundidores

El conjunto escultórico fue sufragado mediante una suscripción publica, donde se recaudaron 1.595,75 pesetas, donde los presbíteros de otras iglesias aparecían como principales donantes.

La Atalaya .Año XII. nº 4511 del 28_06_1904

El conjunto escultórico fue inaugurado el 29 de junio, festividad de San Pedro, del año 1904.

TALLERES CORCHO

Hablar en una entrada de un blog de una empresa con 170 años de existencia – todavía está entre nosotros, aunque con otro nombre- que ha fabricado de todo donde el hierro y el acero estuviese presente, es tarea imposible. Así   que voy a enumerar los centros de trabajo que tuvo en el pasado siglo, las producciones características de cada centro y resaltar algunas de ellas en las que destacó sobre manera en nuestro país. Además, para todos aquellos que quieran profundizar en el conocimiento de esta empresa, recomendaremos una publicación, que está en la red, que describe su historia de forma somera. (1)

Sus inicios datan de 1855 cuando un italiano afincado en Santander, Giuseppe Corcio, funda la sociedad donde varias generaciones continuarían hasta 1970, que pierden el control de la misma.

Aunque nace en la calle San Francisco, pasa posteriormente a la calle Méndez Núñez, lo más próximo a la bahía donde empieza reparar barcos a bordo.

En 1888 abrirán el centro de la rampa de Sotileza, donde mantienen la sede social y administrativa, la fábrica de fumistería, hidroterapia, balneoterapia, saneamiento, grifería, calefacción, cerrajería artística y latonería.

Instalaciones de la rampa de Sotileza. A la derecha se observa la rampa

Este taller cerrará en 1941 para dar paso a la construcción del túnel del Pasaje de Peña.

En 1913 se hace con las instalaciones de Talleres San Martín -ex de López Dóriga-, lo que le permite tener un acceso al mar e impulsar todas las actividades que tiene que ver con la construcción naval, turbinas hidráulicas, la calderería pesada, construcciones metálicas para ferrocarriles, columnas, balaustradas, la fabricación de vagonetas y volquetes para minas, apisonadoras…

Instalaciones de San Martín

Disponían del dique seco de Gamazo para sus actividades, alquilado a  la antigua Junta de Obras del Puerto

Tras más de medio centenar de barcos salidos de sus gradas, en 1962 fueron vendidas las instalaciones a la empresa belga Basse Sambre, que pasaron a denominarse CORBASA, acrónimo de Corcho-Basse Sambre. En 1971 cambiaria de propietario y las instalaciones se denominarían Astilleros del Atlántico, SA, hasta su cierre definitivo en 1989.

En 1920, y sobre unos terrenos adquiridos a principios de siglo, en La Reyerta, se pondrán en marcha la nueva fundición y la sección de esmaltaría. Esta factoría se especializó en la fundición de hierro y bronce, en la fabricación de cocinas en negro y esmaltadas para leña, carbón, gas y electricidad, cocinas para grandes servicios… En la sección de saneamiento fabricaron bañeras de fundición esmaltadas, placas turcas, diversos modelos de lavabos, duchas…

Dibujo de las instalaciones de La Reyerta

Es decir, a partir de 1920 talleres Corcho contaba con tres grandes factorías en Santander: San Martín, Rampa de Sotileza y La Reyerta.

De todas las instalaciones, queda la última de la LA Reyerta, adquirida en 1989 por el grupo alemán BSH, acrónimo de Bosch and Siemens Home Appliances Group que, además de mantener algún inmueble original de la antigua Corcho, sigue fabricando todo tipo de encimeras de gas y eléctricas.

De la capacidad extraordinaria de esta empresa en el orden industrial se puede destacar la sección de balneoterapia. A finales del siglo XIX Corcho había puesto al día con sus aparatos la mayor parte de balnearios de España e, incluso, alguno en América. Hasta 120 balnearios están documentados que intervino Corcho en su modernización aprovechando el auge de la medicina balnearia.

Aparato de hidroterapia. Catálogo de 1882

Otro aspecto destacable era la de la producción e instalación de equipos para el aprovechamiento hidráulico, sobre manera para empresas de generación eléctrica. De talleres Corcho salieron turbinas hidráulicas diseñadas específicamente para cada salto, que se instalaron por una buena parte de España.

Finalmente, para conocer esta larga historia de ingeniería metalúrgica, en donde se diseñaron y fabricaron cientos de referencias para diversos campos de la actividad, deben leer la publicación recogida en la nota.

NOTA:

(1) Acebo Fernández, Virgilio. 2005. De Talleres Corcho a BSH Electrodomésticos España, SA. Siglo y medio de evolución en una industria de Santander. Santander.



viernes, 25 de abril de 2025

COLUMNAS DE FUNDICIÓN DE LA ANTIGUA ESCUELA DE PERITOS INDUSTRIALES

El antiguo edificio de la Escuela de Peritos industriales de Santander se encontraba en la calle Sevilla, esquina por su derecha con la calle Guevara, en la finca que ocupa hoy enteramente el paraninfo de la Universidad de Cantabria.

Vista de la antigua escuela de peritos industriales 

Fue construido entre 1900 y 1902, para la entonces Escuela Superior de Industrias. Las columnas que presentamos, según la placa que las acompaña, manifiesta que fueron fundidas en 1902. A partir de 1942 pasó a denominarse Escuela de Peritos Industriales de Santander. En 1998 fue derribado el edificio para dar paso al paraninfo de la universidad de Canatabria.

Conjunto de columnas del paraninfo 

Estas ocho columnas de hierro ornamental, que se han respetado y que han sido expuestas en el jardín a modo de monumento y homenaje a las técnicas de fundición por la Universidad de Cantabria, fueron fundidas en los talleres de San Martín, en el barrio del mismo nombre.

Estas columnas sirvieron de soporte de la estructura del edificio.  

Referencia constructiva.

TALLERES DE SAN MARTÍN.

Talleres de San Martín fue la forma jurídica que se estableció por los herederos de Eduardo López-Dóriga, a su fallecimiento en 1896, al taller que regentaba en la zona de San Martin del Mar, conocido como taller de Dóriga, fundado por su padre en 1877, dotado de fundición, fragua y taller de calderería.

Eduardo era un ingeniero industrial formado en Inglaterra pionero en la construcción naval metálica en Cantabria. En su taller se construyeron unos de los primeros buques de casco metálico en España. Además, tenía un portafolios de productos muy interesante, formado por diferentes tipos de turbinas, grúas, bombas, calderas de vapor, material ferroviario, puentes, lavaderos de mineral, tranvías aéreos…

Propaganda de los talleres

El taller durará hasta 1913, que es trasferido a la firma Corcho, con talleres en la Rampa de Sotileza de la que eran competencia, que continuaran y ampliaran la actividad en San Martín. De esta manera se aseguraron una salida directa al mar. (1)

NOTAS.

(1) González Echegaray, Rafael. 1979. El Astillero de San Martín: Un Siglo de Construcción Naval. Astilleros del Atlántico S.A. Santander.

 

martes, 1 de abril de 2025

INTRODUCCIÓN AL BLOG

 

El hierro ha sido el soporte fundamental del desarrollo de la humanidad, que, por su importancia industrial y económica, definía el índice de desarrollo de un país. Este venía facilitado por el nivel de calidad y capacidad de producción de hierro, conocido como siderurgia, que la RAE define como: metalurgia del hierro, del acero, de la fundición y de las aleaciones férricas.

La siderurgia en Cantabria a partir del siglo XVIII ha jugado un papel digno, a distancia de otras comunidades como el País Vasco, Cataluña o Asturias, en diversas coyunturas, pero bastante meritorio para una comunidad de las dimensiones geográficas y sociales como la nuestra.

Se conocen bien las ferrerías erigidas en Cantabria en el siglo XVIII con sus avances técnicos incorporados que les permitían trabajar prácticamente todo el año. (1)

Se conoce bien la historia de las Reales Fábricas de Artillería de Liérganes y La Cavada funcionando entre 1622 y 1834 donde se instalaron en nuestro país los primeros altos hornos al carbón vegetal, alimentados con venas de las minas de Somorrostro, de Cabárceno y de Pámanes.

Dispusieron de seis hornos altos, dos en Liérganes y cuatro en La Cavada, calculándose que en los doscientos años vida de las instalaciones se desarrollaron 150 campañas de fundición, fabricándose 26.000 cañones y 6 millones de balas. (2)

Sección de un alto horno tipo, de principios del siglo XVIII, visto desde el lado de la entrada del viento y desde el lado del sangrado del horno.

Del declive de la actividad ferrona de mediados del siglo XIX surge alguna iniciativa digna de consideración como fue la construcción del alto horno de La Merced en Guriezo, en 1830, construido sobre una antigua ferrería que, tras pasar por diversas manos, fue aportada para la constitución de la Sociedad Anónima Altos Hornos de Bilbao, en 1882.

Hubo alguna experiencia más como la construcción del alto horno La Trinidad de Otañes, en 1880, o la incorporación de dos hornos Chenot en las antiguas instalaciones de la ferrería de Salto del Oso en Ramales en 1870, experiencia que duró pocos años

Ya a finales del siglo surge la iniciativa de José María Quijano en torno al aprovechamiento de un molino harinero, heredado en la orilla del rio Besaya, en Los Corrales de Buelna.

La adquisición y posterior instalación de varias máquinas de puntas de París y la posterior ampliación a otras actividades industriales, tales como el trefilado y galvanizado, en otra área diferente, fue tomando cuerpo lo que posteriormente sería un gran complejo siderometalúrgico. (3)

Con el cambio de siglo y para garantizarse su autoabastecimiento y no depender de importaciones o de la siderurgia vasca, llevó a cabo la construcción de un complejo siderúrgico en las afueras de Santander, en la zona conocida como la Isla del Óleo, donde se creó la Sociedad Nueva Montaña, instalándose el primer alto horno moderno.

Vista del alto horno de Nueva Montaña Quijano.1950. 

Esta siderurgia fue coetánea con algunos importantes talleres mecánicos y de fundición, como los de San Martin, los de Bernardo Lavín en El Astillero o los de Corcho, en la Reyerta (4) …Ya en 1918 se constituía en Reinosa, la Sociedad Española de Construcción Naval, pero estas últimas inhalaciones se pueden considerar siderurgia moderna. (5)

Este blog nace con la pretensión de divulgar algunas piezas fundidas y /o forjadas, realizadas en Cantabria, tengan valor cultural o simplemente operacional, se encuentren en la Comunidad o fuera de ella. Son esas piezas que pasamos al lado de ellas y no nos damos cuenta del valor social e industrial que contienen. Abarcaran todo tipo de fundiciones, incluidas las no férricas.

Junto la pieza explicaremos algo del taller o de empresa que la fabricó, conociendo que existirán varias piezas salidas de un mismo taller.

Para entender este proceso industrial y económico he traído alguna bibliografía, sabiendo que este capítulo es bastante más extenso.

NOTAS:

(1)    Corbera Millán, Manuel. 2001. La Siderurgia Tradicional en Cantabria. Septem Ediciones. Oviedo.

- Arroyo Valiente, Pedro y Corbera Millán, Manuel. 1993. Ferrerías en Cantabria; Manufacturas de ayer, Patrimonio de hoy. Asociación de Amigos de la Ferrería de Cades.

(2)    Diez Aja, Juan Antonio. 2006. La Fusión del Hierro y las Fábricas de Liérganes y la Cavada. Edición Cantabria Tradicional. Torrelavega.

 - Quevedo, Juan Francisco. 2022. Los Ingenios de Fundición de La Cavada. Ediciones Tantín. Santander.

-  Alcalá Zamora y Queipo de Llano, José. 1974. Historia de una Empresa Siderúrgica Española. Los altos hornos de Liérganes y La Cavada 1622-1834. Centro de Estudios Montañeses. Santander.

(3)    Del Hoyo Maza, Sara. 2021. De la harina al acero. José María Quijano y las Forjas de Buelna (Cantabria, 1873-1914) Editorial de la Universidad de Cantabria. Colección Sociales. Santander.

(4)  Fernández Acebo, Virgilio. 2005. De Talleres Corcho a BSH Electrodomésticos España. BSH Electrodomésticos España. Santander.

-  Mercapide Compains, Nemesio. 1977. Crónica de Astilleros de Santander. SA. 1872-1977. Guarnizo.

(5)   Fernández Gutiérrez, Marcos, Revuelta Diaz, Gonzalo y Alonso Terán Adrián. 2018. La Naval de Reinosa.100 años de una Fábrica y de una Comarca.  Sidenor Forgins & Casting. Reinosa.

COLUMNAS Y CERCHAS DE FUNDICIÓN DEL MERCADO DE MIRANDA

  Entre 1912 y el 2003 funcionó un pequeño mercado municipal cerca del Alto de Miranda, que le dio nombre. Se situaba exactamente en la inte...